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miércoles, 5 de febrero de 2014
Premonición de la incertidumbre
En la vida de nuestros días, el efecto psicológico más importante para la experiencia individual es precisamente lo que Zygmunt Bauman llama la "premonición de la incertidumbre". La conciencia de que uno no podrá realmente prever, anticipar, intuir o adivinar siquiera con algún tino qué es lo que va a ocurrir, cuál será el siguiente reto, cuál será la situación. Uno no se siente con el control de su propia vida. Es más: uno se siente impotente.
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Yo dejé de sentirme impotente el día que descubrí que esto era así, porque decidí gestionar lo que venga como venga sin pensar en nada más. Vivir así es difícil, pero todo es cuestión de constancia. Biquiños!
ResponderEliminarUna sensata propuesta y, además, valiente. Creo en lo que dices y creo que debo apoyar esa actitud. Una vez más.
EliminarBesos.
Afortunadamente es así. Me aterra el determinismo.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por venir, comentar y quedarte.
EliminarEn cuanto a lo que dices, da juego para todo un blog, jajajajajaja. También yo creo que un gran porcentaje de los resultados, en cualquier cuestión, es fruto del azar. Pero, el determinismo es una cuestión ontológica, algo intrínseco al universo, independientemente de si lo podemos conocer nosotros o no, lo que es una cuestión epistemológica. No obstante también hay grados de determinismo, como de lo contrario, desde que todos los fenómenos, o consecuencias, están determinados por algún motivo hasta que donde no hay determinismo hay puro azar.
La entrada era más bien sobre la incertidumbre que, por definición, se trata de la falta de conocimiento fiable especialmente cuando crea inquietud en alguien.
Muchas gracias y un saludo.
Uno se siente impotente e inestable, precario...
ResponderEliminarUn abrazo :)
Desde luego yo me siento de esa manera.
EliminarUn abrazo.
esa impotencia pasa a ser disfrute por las casualidades q aparecen día a día..; ellas son el motor que nos mueve
ResponderEliminar"expect the unexpected" como filosofía de vida ;)
abrazucho!
Te diré como a Mandarica, me parece una buena filosofía, muy digna de tener en cuenta.
EliminarAbrazucho, islandesa, jajajajajajaja.
Siempre es mejor hacer frente a todo sin sentir impotencia por el poco control que pudiéramos tener.
ResponderEliminarUn beso Tristán.
¡Antes morir que perder la vida!
EliminarSea.
Un beso, cálida Ame.
Hola Pitt, bueno yo creo que eso ha sido siempre así y no por ello debemos sentirnos impotentes, si no luchar el día a día y hacer frente a lo que se nos presente, si lo dejamos todo a ver que va a pasar es cuando de verdad perdemos el control de nuestras vidas.
ResponderEliminarBesos.
Hola Piruja, la verdad es que no queda otro remedio que hacer frente a lo que se presente, pero cuando uno va al médico, por ejemplo, va con la esperanza de un diagnóstico a su inquietud, en conocer algo a lo que enfrentarse y prepararse para ello con los medios a su alcance. Me refiero a esta sensación de pérdida de diagnóstico.
EliminarBesos.
Me tumbo en la barca y dejo que me lleve. Con un ojo abierto.
ResponderEliminarAbrazos
Dice Holden en El guardián entre el centeno: "Cómo sabe uno lo que va a hacer hasta que llega el momento".
EliminarSiempre son sabias tus palabras. Siempre con un ojo abierto.
Abrazos.
Jo... es que si supiera lo que me iba a pasar... qué horror! preocuparme por todo tiempo antes...
ResponderEliminarNah. que sea lo que sea... qué importa! que no.. que no pienso en más allá de mis dos próximas horas (o un día si acaso...)
Besos
Jajajajajaja. Tú si que sabes. Pero la entrada no trataba de Rappel, jajajajaja.
EliminarBesos, brava.
Pues vaya entrada más adecuada para mi día. Dije esta mañana mientras desayunaba: "hoy será un día tranquilo", y al final fue triste y sorprendente...
ResponderEliminarJuntas las palabras sorprendente y triste dan un poco de miedo...
EliminarEs el reto de todos los días y nunca dejamos de sorprendernos... Vorágine. de nuestra época.
ResponderEliminarBesanises, mi Pitt!
Vamos, que no se puede vivir tranquilo...
EliminarBesanises, Sara, qué bien suenan.
Sería estupendo poder tener un pozo como aquel del libro de J. Sender, la tesis de Nancy, en el que si te comías tres aceitunas negras y mirabas al fondo, te revelaba cosas e incluso la fecha de tu muerte.
ResponderEliminarPero no, no tenemos ese pozo o sí, pero de otra forma, tal vez estemos dentro de él, pero no dice nada.
Así pues, tendremos que vivir a la intemperie del porvenir, a lomos de la libertad que da creer que puede suceder cualquier cosa que deseemos o no...
Y nada podemos hacer contra esto, aunque esto es una certeza demasiado rotunda y como dijo Voltaire, la incertidumbre es incómoda, pero la certeza es absurda...
Decir esto quizá sea resignación tras la impotencia.
Besos.
Vamos "mi arma" -como dicen en La tesis de Nancy- que esto de la incertidumbre no nos lo remedia nadie.
EliminarTienes razón, yo siempre cito esa frase de Voltaire, porque siempre estoy en la duda, en fin, au revoire que dijo Voltaire tirando su chapeau al aire, jajajajaja.
Besos.
Impotente y mejor guardar las fuerzas para cuando las necesitemos. Aunque tampoco se trata de tirarse a la bartola o hacer como la cigarra que canta cuando hace sol y luego...
ResponderEliminarEn fin qué no sabemos qué hacer! jejeje
Bicos.
Por si acaso seguiré disfrutando del ocio, hedonista que es uno.
EliminarBicos.
YO amigo Pitt, voy viviendo el dia a dia...al final es lo único que realmente tenemos, y quizá algún día..no lo acabemos, así que a vivir sin darle demasiadas vueltas a todo, sin ser pasota, siendo consciente, pero "viviendo"
ResponderEliminarbesazo
Y haciendo DETOX, que no me cuentas nada, bruja.
EliminarBesazo.
La impotencia es el legado de nuestro siglo.
ResponderEliminarSiento esa impotencia, sobre todo contra la mentira, instalada como algo asumido, y pensar que la mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa. En el fondo el que nos miente tiene miedo a la verdad.
EliminarEn ciertos aspectos de la vida si esta bueno saber que va a pasar para poder prevenir, pero en otros es mejor dejar que la vida nos sorprenda.
ResponderEliminarCariños....
Parece que lo encaminas a los emocional, incluso a lo sentimental, yo lo refiero más a lo social, a lo político, a lo impuesto, que no sabes hacia dónde camina.
EliminarCariños...
Quizás si supiéramos lo que pasara mañana dejaríamos de disfrutar el hoy.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por tu visita, me hice seguidora de tu blog.
Te refieres, como el comentario de Antonio Castillo, al determinismo, te contestaría lo mismo: el determinismo es una cuestión ontológica, algo intrínseco al universo, independientemente de si lo podemos conocer nosotros o no, lo que es una cuestión epistemológica. No obstante también hay grados de determinismo, como de lo contrario, desde que todos los fenómenos, o consecuencias, están determinados por algún motivo hasta que donde no hay determinismo hay puro azar.
EliminarLa entrada era más bien sobre la incertidumbre que, por definición, se trata de la falta de conocimiento fiable especialmente cuando crea inquietud en alguien.
Gracias por leer y por tu seguimiento y, sobre todo, por contar con tus comentarios.
Muchas gracias.
Saludos.
Nunca hemos disfrutado más que de una ilusión de control, aunque es cierto que actualmente el miedo que se respira nos hace ser mucho más conscientes de todo lo que se nos escapa.
ResponderEliminarY frente a esta realidad, solo cabe plantar los pies en el suelo y sonreir al viento.
Tienes razón pero tampoco nunca hemos disfrutado de una corrupción tan elevada, si hasta los mismos partidarios de Bruselas, a quien tanto caso hacen para subir los impuestos y la reforma laboral, les están llamando la atención. Yo también, a muchos, por supuesto no sólo políticos, les plantaría los pies en el suelo, los pondría a sonreír al viento y...
Eliminaruufff lo he vivido es impotencia es horrible aunque saber mas allá o me gustaría esa es la verdad , excelente reflexión , un abrazo desde mi brillo d el mar
ResponderEliminarNada que añadir, gracias.
EliminarUn abrazo.
Se respira en tus últimas entradas muy poca esperanza de los días que nos esperan. Espero que nuestra impotencia no nos impida tener un futuro mejor.
ResponderEliminarBesoss
Vanessa, ¡es el blog de un misántropo!
EliminarYo creo que lo que nos impide tener un futuro mejor es lo que crea esa sensación de impotencia.
Besos.
la de veces que me lo he propuesto y no dejo de auto-engañarme.. el día que de verdad consiga no ceñirme a un futuro que no puedo, ese día viviré el día a día de verdad.. pero todo del presente tiene una consecuencia en el futuro.. eso es lo que no consigo atar...
ResponderEliminarPor muchas risas que hagamos y muchas teorías del carpe diem, a todos nos preocupa el futuro.
EliminarPitt, es cuestión de ir a que te lean las cartas, búscate una brujita (y no, no estaba pensando en Aramis Fuster ni en la bruja Lola, una normal...
ResponderEliminar)