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miércoles, 17 de febrero de 2016
Cuánto tiempo
Ahí andamos inmersos en nuestras pasiones, nuestras sombras, nuestros vicios, nuestro espacio, nuestro narcisismo, nuestros gustos, nuestros miedos, nuestro voyerismo, nuestra conciencia, en fin, nuestra vida, nuestro tiempo, cuánto tiempo...
(Quiero dedicar esta reflexión a Helena Molina -aunque es posible que nunca la lea- porque me ha impactado la última entrada de su blog
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Podías poner link al blog de Helena, si te ha impactado seguro que es interesante!!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarYa sé que soy idiota, Marikosan, pero es que no sé como insertar el link en el texto... Lo siento, Ese es su blog, no sé hacerlo de otra manera.
Eliminarhttp://youareinsidemyhead.blogspot.com.es/2016/02/egoismo-o-cobardia.html
EliminarPor favor, a ver si me entero como se puede insertar, que sea una explicación para tontos, porfa.
EliminarSi en la entrada cuando acabas pones el enlace creo que puedes linkarlo directamente.
EliminarEs impactante si, creo que fruto de cierta inmadurez, pero desde luego da que pensar.
Estoy de acuerdo pero precisamente esa supuesta inmadurez, lease juventud, parece más propicia a la esperanza y el amor, que a la desesperación y el odio.
EliminarEstoy de acuerdo con marikosan.
ResponderEliminarUn abrazo
Çomo le digo a Marikosan es que soy tonto y no sé ponerlo como enlace...
EliminarLo siento.
http://youareinsidemyhead.blogspot.com.es/
Un abrazo para ella y para ti.
ResponderEliminarmar
Gracias, amable Mar.
EliminarA mi tb me gustaría leer su entrada.
ResponderEliminarEstoy en el tf móvil y desde aquí no puedo ( o no sé) copiar y pegsr el enlace.
Volveré a leer tu entrada que me ha impactado a mi.
Bs.
De vez en cuando hay qye hacer alguna inmersión en algún lado para salir de nosotros mismos.
ResponderEliminarA ver si soy capad de enlazar el link.
Estoy de acuerdo, en ocasiones somos nuestro peor enemigo.
EliminarEstoy de acuerdo, en ocasiones somos nuestro peor enemigo.
EliminarVengo del blog de Helena, y he de decir, que desde luego es un grito desesperado ante esa sociedad que no nos lo pone a veces nada fácil. Pero el odio, sólo le perjudica al que lo padece, es una lacra que te carcome, y nada ni nadie merece tu propia destrucción. Por lo que mi “consejo” desde mi humilde opinión, como ya le he dicho a ella, es que utilice otra arma que no le hará ningún daño, que es sencillamente la indiferencia, y ésa, sí que le duele al prójimo, más que el odio, porque le estás dando la espalda, y eso…hace más pupa.
ResponderEliminarPues un placer haberte visitado, esta vez, con una interesante bifurcación… ;-)
Bsoss, Pitt!!
Cuánta sabiduría en tus palabras. El desprecio es un sentimiento del que pocos, muy pocos mortales, son verdaderamente capaces; el odio es mucho más frecuente.
EliminarEs mio el placer de tenerte por aquí.
Besos, Ginebra.
La curiosidad me ha matado y he ido al blog, efectivamente llevabas razón.
ResponderEliminarTodos somos un poco así pero no al punto de odiar.
Me hice seguidora de ella y de otra amiga de ambas" la vienesa", ¡qué risa!
Yo, hasta siendo un misántropo, he sentido un poco de pena. Nada, voy a volver a ver "La cumbre escarlata".
Eliminarsemos iguales, semos diferentes
ResponderEliminarTodos somos iguales pero algunos somos más iguales que otros, jajajajaja. Digo, semos.
EliminarHola!
ResponderEliminarEs sencillo, cuando escribes su nombre, lo seleccionas y le das a Enlace, se abre una pantalla y pones la dirección:
http://youareinsidemyhead.blogspot.com.es/2016/02/egoismo-o-cobardia.html
Y cuando la publiques cualquiera que pulse en el nombre, se direcciona a su espacio.
Gracias, está muy bien explicado, otra cosa es que lo consiga materializar, jajajajaja.
EliminarVengo de casa de Helena y tus palabras se ahogan de sentido.
ResponderEliminarEl odio es un frío se cuela dentro, se disfraza de indiferencia y nos sala la vida.
A veces solo a veces, sol es preciso aprender a decir NO y a querernos más.
Un abrazo a los dos.
Gracias
Creo que las visitas, sentir que es leída y comentada desde vuestro cariño puede servirle de algo.
EliminarGracias por ello y por estar siempre por aquí.
Gracias a ti.
Me da gran alegría que te inspire y mayor aún poder conocer otros pensamientos y dicho está otros blogs.
ResponderEliminarOdiar es un despilfarro del corazón, y el corazón es nuestro mayor tesoro.
EliminarEl tiempo es agotador para unos es lento y para otros veloz.
ResponderEliminarUn beso
El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
EliminarUn beso.
No creo que odiar sea malo, en un sentimiento como los demás y es muy sano. Lo que no hay que hacer es regodearse en él, pero sí mantenerlo latente para usarlo en el momento oportuno y dirigirlo a aquél que lo merezca. Tal vez se llame a eso guardar rencor, bueno, pues sí, tampoco es malo. Hay personas que hacen mak a los demás o a seres queridos, que es peor, siendo conscientes de ello, lo cual no permite el perdón; por tanto, un cúmulo de No-perdones puede llegar a convertirse en odio, y la venganza se sirve fría y es un placer. Así somos los humanos, luego llegó la iglesia con sus dogmas y nos habló del perdón, de la piedad, y de la justicia o el ardiente castigo en el otro mundo, pero cuando muere todo se acaba y los demás siguen poniendo la otra mejilla y lamiéndose las heridas.
ResponderEliminarBuenooooo, venía yo a visitarte y traerte un cafelito y mira que rollo suelto.
:)))
Jajajajaja, me has recordado aquello que creo que le decía Alcalá Zamora a Miguel Maura: "Yo, Miguel, no soy rencoroso, pero el que me la hace, me la paga".
ResponderEliminarGracias por pasar y comentar y nada de rollo, encantado.
Personalmente soy de odiar poco, cuando tengo sentimientos negativos hacia algo/alguien, tomo medidas contra ese algo/alguien. No me gusta que me consuman las cosas que, en el fondo, puedo controlar. Bastante tengo con una o dos que soy incapaz de mantener bajo control :)
ResponderEliminarUn beso, Pitt.
Personalmente tengo la ventaja de olvidar enseguida, inconscientemente, es que no me acuerdo, y eso me hace vivir tan tranquilo, jajajaja, siempre digo que para ser feliz hay que tener buena salud y mala memoria.
EliminarUn beso, Eme.
Personalmente soy de odiar poco, cuando tengo sentimientos negativos hacia algo/alguien, tomo medidas contra ese algo/alguien. No me gusta que me consuman las cosas que, en el fondo, puedo controlar. Bastante tengo con una o dos que soy incapaz de mantener bajo control :)
ResponderEliminarUn beso, Pitt.