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lunes, 29 de febrero de 2016
Sonríe o muere
Menos mal que he encontrado un libro que razona con inteligencia y recursos una opinión que mantengo desde hace tiempo. Lo que llamo la gilipollez positivista y que esta autora nos desvela como un auténtico peligro.
Esta es la sinopsis: "¿Ha perdido su trabajo? Qué gran oportunidad de cambiar su trayectoria. ¿Tiene una grave enfermedad? Quizá a partir de hoy disfrute de su vida como nunca antes. ¿No le gusta su casa? Recorte de una revista el hogar soñado, mírelo a menudo y… pronto estará viviendo allí. O pida un préstamo y cómprese todo lo que desee.
Y sobre todo, no deje de sonreír, agradecer a la vida sus regalos y sentirse lleno de optimismo.
Alguien tenía que decir ¡basta! Y ha sido Barbara Ehrenreich, aguda e incisiva, protestona y escéptica, quien diga que el pensamiento positivo, la psicología positiva y hasta la economía positiva son una dictadura. Y una broma de mal gusto. Y un peligro.
En este libro desmitificador y realista, Ehrenreich pasa revista a la influencia que esta corriente de pensamiento ha tenido en la sociedad, la economía y la vida privada: la “moda positiva”".
Siempre me acuerdo de la mierda esa de las empresas que de todas las putadas que les hacen a los trabajadores les transmiten que son "una oportunidad", hay que ser borde para decirlo y gilipollas para creerlo. Mejor no sigo. En caso de dudas echad un vistazo al libro, aunque sea en los sillones esos de Casa del Libro.
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En mi caso viene de serie.
ResponderEliminarY además si me pongo pesimista soy muy cinica. Y odio dar pena.
Tomo nota
Una cosa es el optimismo, que comparto, o la alegría, o ser divertido, cosas a las que aspiro y otra emplear ese recurso, con verdadero cinismo, como solución a todos nuestros problemas, sobre todo a los problemas que nos provocan desde arriba, sea el "arriba" que sea. Alienación y no positivismo es lo que es.
EliminarToma nota, jajajajajaja.
Jajajaja toma ya!
EliminarUn beso grande Pitt. Me gusta la aclaración :)
No sé qué decir. Uo a veces tiendo a estar muy negativa y cualwuier " gota" de positividad me "sienta bien" porque sino lo veo todo muy negro.
ResponderEliminarBesos.
Pero a veces cuesta trabajo verlo todo positivo en cualquier circunstacia.
ResponderEliminarSobre todo esas que has nombrado tú.
Lo único es que lo negativo no conduce a nada " màs que a las negruras".
Nueno. No me enrrollo màs. Besos.
Una cosa es ser negativo, o pesimista, u optimista como algo natural y otra que nos hagan comulgar con ruedas de molino, que no caben ni es la boca del más optimista.
EliminarBesos.
Bueno. Eso sería ser positivos...
Eliminarbesos.
Lo mío es genético, no moda.
ResponderEliminarNo me explico bien, es mejor leer un poquito a esta mujer.Como dice: "... “ser positivo” no es tanto un estado anímico o mental como un elemento ideológico. A esta ideología se le llama “pensamiento positivo”.
EliminarPersonalmente no estoy en contra, ni a favor, de lo que cada uno sienta, lo estoy ante la ideología que considero manipuladora y cínica.
Totalmente de acuerdo, yo ya estoy hasta los ovarios de oír a psicólogos gilipollas decir barbaridades y cobrar una pasta por salir en la tele diciéndolas y vender libros aprovechándose de los problemas de la gente. Bien por esta escritora, al paredón con esos miserables.
ResponderEliminarBesos
Esa es la idea. Más justicia, más sentido común, eso que todo el mundo sabe sin leer y menos mercantilismo interesado.
EliminarBravo.
Besos.
Esta moda de los libros de autoayuda y buen rollismo, son un saca perras como decimos los maños. Además de ser malos con avaricia y una tomadura de pelo.
ResponderEliminarJajajajaja, sacaperras, sí y de cultura esbafada, jajajajaja.
EliminarCreo que cada uno tiene que hacer una lectura de sí mismo, para saber qué es lo que más le conviene. Yo experimento muchas veces conmigo misma…y he de reconocer, que si empiezo a sentirme negativa, y no le pongo freno, llega un momento que todo lo que me sucede, es malo malísimo… En cambio, si me paro unos segundos a pensar, e intento verlo desde el lado positivo, hasta me invitan a café!! Jajaja…
ResponderEliminarYo practico una disciplina, o arte marcial japonés…bueno, en realidad son tres con un mismo punto en común “el camino del sable” Kendo, que es esgrima japonesa, Iaido, que es el arte del desenvainado y envainado del sable, y Jodo, que se utiliza un “Jo” o bastón de madera… Esto te lo vengo a contar, porque estas tres maravillosas disciplinas, encierran una filosofía maravillosa, al hilo del tema de tu post, y es precisamente, el aprender a canalizar todas esas cosas que surgen a lo largo de nuestro camino, y que de alguna forma, depende de ese yo interno, para que nos beneficie espiritualmente, o por el contrario, nos perjudique. Tengo que reconocer que no es fácil, y más en el mundo que vivimos, pero puedo asegurarte, que sienta muy, pero que muy bien, cuando consigues derrotar ese lado oscuro o negatividad, bien convirtiéndolo en una sonrisa, o sencillamente, en esa paz que favorece indiscutiblemente, a cuerpo y mente. (Esto no siempre puedo llevarlo a la práctica, soy muy impulsiva, y qué narices, también tengo esa fierecilla dentro jajaja)
Bueno, y después de soltarte este rollo, te mando mis Bsoss y sonrisasss… ;-)
Cuando los gurús nos animan a quitarnos de encima a la gente “negativa”, nos están lanzando a la vez una advertencia: sonríe y no lleves la contraria, sigue al rebaño… o prepárate para el ostracismo.
EliminarA esto me refiero, si sonríes no dices que no, si sonríes no criticas un proceso nefasto, si sonríes no pones trabas al atropello. A eso me refiero.
Cosas como ésta cuenta en su libro: "Un informático de Minneapolis me contó que había perdido el trabajo por un comentario dicho como por casualidad, que nunca pudieron adscribirle a él, pero que se tomó como prueba de que tenía una actitud sarcástica y “negativa”. Una mujer llamada Julie, que leyó mi página web, me escribió desde Austin (Tejas) para contarme su experiencia en el centro de atención telefónica de la cadena de bricolaje Home Depot:
Trabajé allí durante casi un mes, y un día mi jefe me metió en un despachito y me dijo que ‘claramente, yo no era feliz allí’. La verdad es que siempre estaba muerta de sueño porque tenía otros cinco trabajos a la vez para pagarme el seguro médico (trescientos dólares al mes) y el préstamo personal que pedí para ir a la universidad (cuatrocientos diez al mes), pero no recuerdo haberle dicho a nadie otra cosa que ‘estoy muy contenta con este trabajo’. Además, nadie me había dicho que hubiera que ser feliz para trabajar en un centro de atención telefónica. Tengo una amiga que trabaja en eso y me dice que [fingir felicidad] es como dejarte meter mano mientras te sientes morir por dentro".
Menuda la que te he soltado!!! Pero si ocupa casi todo el blog!!! Jajajaja… Lo sientooo!!
ResponderEliminarMuackssss!!!
Jajajaja, que te parece el rollo-respuesta, jajajajaja.
EliminarQuid pro quo.
Fuera de bromas, me encanta que te extiendas en tus comentarios, demuestra tu interés y me hace feliz.
Mil besos.
Por cierto, Ginebra, si no fueras tú, también te hablaría de las "artes marciales", en el sentido de las que se manejan por Occidente y de su venta de bonhomía que proporcionan... sólo hay que escuchar la noticia de hoy sobre el juicio de un tipo experto en una de estas artes que casi mata a un policía -al que ha dejado con graves secuelas física y psiquicas- por defender la novia del agresor de él, por cierto que la novia -que sigue siendo hoy día la misma víctima de los malos tratos- ha declarado a favor del agresor. Otro tema que como se me hinche la vena igual suelto por ahí.
EliminarNO a la violencia contra la mujer, NO a la violencia sexista, y NO a las gilipollas que les siguen el juego después de demostrado y convicto.
Parece que no estoy para el premio Naranja, ves, también ese es mi natural, no me gusta gustar a todo el mundo, jajajajaja.
Mil besos.
Ufsss!! No me extraña que se te hinchen las venas, y más cosas también!! En una palabra, ASCO, da asco ver cómo está el patio. Supongo que toda esta vorágine de cosas y más cosas que están ocurriendo en todos los aspectos habidos y por haber, tendrán que explotar por algún lado. Mientras esto ocurre, que ocurrirá…yo te mando otro beso, además de decirte que aunque a ti no te guste gustar, a mí me gustas y punto, con o sin premio. Y en cuanto a mí, lo mismo digo, si no gusto, pues no gusto, y al que le pique que se rasque… Y no sigo que me lío…
EliminarPues buenas noches de madrugada, Pitt!! ;-)
Jajajajaja.
EliminarBesos de nuevo día.
no me lo pueden leer...es que estoy de un vago
ResponderEliminar¡Esa es la actitud! Es mejor no leer algo manifestando ser estar de un vago que decir a todo que sí, que es estupendo y lo leerás para quedar de puta madre, jajajajaja.
EliminarEnhorabuena, genio.
Estamos en linea, al menos en cuanto a lo que pensamos sobre la mierda del pensamiento positivo...
ResponderEliminarA mi es que ese tema me cansa y aburre a partes iguales. Y cada vez que escucho a alguien una de las frasecitas típicas; "un tropiezo es una nueva oportunidad de aprender", "la crisis es una oportunidad de hacer las cosas de forma diferente", "sal de tu zona de confort", etc... me dan ganas de pegarle un tiro en la sien a quien la repite como loro.
Es la gran mentira del positivismo, del ser feliz es una elección que, como tú bien comentas, no es más que una peligrosa propaganda que está metiendo en nuestras cabezas no menos peligrosas ideas; "la culpa siempre es tuya", "no te quejes", "no protestes" y un largo etcétera de asquerosas manipulaciones para mentes abonadas con telebasura y periodismo mierder.
Tengo que leer ese libro.
Besos.
Tengo tu misma opinión. No sabes lo que me alegra no parecer un náufrago en una isla desierta, jajajaja.
EliminarBesos.
Uy...Cuánto tiempo si pasarme por aquí...
ResponderEliminarTomo nota del libro, me lo leeré sin duda. (Ya te cotillearé bien el resto de entradas luego :) )
Un saludo grande Pitt