Escribir en un blog tiene mucho de mensaje en una botella o de sonda espacial. Escribimos y lo enviamos al océano o al espacio de la red, a un destinatario sin nombre, ni rostro, y la incógnita parece acrecentarse aún más ante el infinito potencial de "ojos" diferentes que pueden descifrarlo: los ojos de un espacio del que nada sabemos, que pueden escrutarnos o dejar pasar nuestro mensaje y abandonarlo al frío de las nebulosas.
Con la esperanza de llegar a alguien nacen nuestras palabras y, aunque su destino sea invisible, ellas no dejan de volar.
¿Te vas a especializar en las palabras?
ResponderEliminar¡qué bien!
El pensamiento y la palabra son sinónimos; ya me gustaría poder estar a a altura de tu atención con ellos, pero no me siento capacitado.
EliminarPara convertirse a veces en referencias
ResponderEliminarAsí es. Cuando las palabras pierden su significado, la gente pierde su libertad.
EliminarMe ha sorprendido leerte este texto (y encantando también). Estoy totalmente de acuerdo con tus palabras.
ResponderEliminarComprendo la sorpresa y lo considero un cumplido ¡por fin algo inteligente!, jajajajaja.
EliminarSiempre hay alguien que recibe, que sonríe, imagina y también abandona, pero como dije, siempre hay alguien
ResponderEliminarMi beso, Tristán
Leer un texto, la línea de un poema y sonreír, pensar, sentir... nada significa mayor gratitud y consuelo.
EliminarMi beso también, dulce Ame.
Ni por asomo podría definir mejor esto...
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Marinel.
EliminarUn beso.
Me ha encantado lo de la sonda espacial.
ResponderEliminarBesos!
Gracias, siempre tan amable, Alicia.
EliminarBesos.
Creo que es lo mejor. Esa privacidad enlazada a la falta de escrúpulos al desnudar parte de nosotros.
ResponderEliminarQue conste que no me importa que te desnudes la parte que quieras...
EliminarTmo nota :)
Eliminar