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viernes, 19 de junio de 2020
Tus pechos
Hoy hablaré de tus pechos, del impulso devorador que me provocan, mamífero, que Freud dio en denominar "deseo de ingestión". Tus maravillosos pechos. Aquellos que Ha-Levi los llamaba manzanas; para otros han sido membrillos; para el rey Salomón, racimos de uva; para Tomás Segovia, melones; para Alberti, limones:
"Rubios, pulidos senos de Amaranta,
por una lengua de lebrel limados.
Pórtico de limones..."
Tambíen tus pezones comparten esa naturaleza floral y frutecida: rosas, fresas, cerezas, capullos... En cuanto a su turgencia y su blancura los asocio con el mármol, el alabastro y, sobre todo, la nieve, como dijera Enrique de Mesa:
"Sin desmayar, erguidos,
redondos, duros, tersos,
temblaron los montones
de nieve de tus pechos".
Y, para terminar, te dejaré con este bello texto de Ramón Gómez de la Serna:
"Hay unos senos rizados, vueltos sobre sí como los pétalos de las rosas cuando al madurar se rizan".
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Hola, me gusto como se define a los pechos, y el verso último es muy lindo.
ResponderEliminar"Esos pechos, que fueron refugio
de noches enteras,
hoy reposo en ellos
mi cabeza"...
Feliz noche amigo, abrazos !!
Siempre han sido inspiradores, pero parece ser que algunos escritores se lo han tomado muy a pecho (es broma)...
ResponderEliminarSaludos.
Palabras literarias, para elogiar la belleza de una mujer.
ResponderEliminarUna parte muy bonita del cuerpo de una mujer que ha sido bellamente cantada por los poetas de siempre.
ResponderEliminarUn abrazo
La belleza del cuerpo y unos hermosos pechos hacen delirar a cualquiera.
ResponderEliminarabrazos,