Repito con frecuencia que para ser feliz hay que tener buena salud y mala memoria.
Algunos abandonan el pasado. Deciden que da igual si ayer fueron ricos o pobres, instruídos o ignorantes, orgullosos o sencillos, amorosos o de corazón frío. Estos hombres y mujeres caminan con el paso ágil de la juventud. Han aprendido a vivir sin rencor en un mundo sin memoria.
Bien dicho. Aunque el pasado es aprendizaje, "Deberíamos tratar de ser los padres de nuestro futuro en lugar de ser los descendientes de nuestro pasado" Miguel de Unamuno. Saludos.
ResponderEliminarPensemos que solo existe el Presente, aunque la frase viene a dicer eso.
EliminarSaludos.
Desde luego, si recurrimos a la memoria para hacer mal uso de ella, mejor no tenerla. Supongo que eso es lo complicado; extraer solo aquello que nos pueda beneficiar. Los recuerdos malos hay que digerirlos pronto, aprender de ellos, eso sí, pero que no supongan un lastre en nuestras vidas.
ResponderEliminarEl rencor no sirve absolutamente para nada. Está claro que uno no lo elige, pero es altamente corrosivo. Así que siempre que podamos, hay que tender la ropa para airearla, y, a otra cosa mariposa.
La imagen me encanta. No sé por qué, pero me veo así cuando sea viejita jajaja… Y ojala con tan buena compañía…
Muy bonita entrada, Pitt.
Abrazo grande, y feliz semana.
La frase es humorística como es natural. Y también la reflexión cabalga entre lo serio y la broma, no se a de tomar al pie de la letra pero, en cuanto a la memoria, si uno recordara todas las putadas que le han gastado y las anda rumiando te aseguro que se hace la vida menos placentera.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Abrazo.
Me veo un poco así como los de la foto cuando sea mayor... que una cosa es ser viejo y otra simplemente ser mayor...
ResponderEliminarAbrazo
Jajajajaja, muy buena apreciación.
EliminarAbrazo.
Que razón tienes, la memoria es mala consejera a la hora de ser felices y no guardar rencor.Pero es cierto que tanto la salud como dejar atrás el pasado facilita mucho las cosas. Cuando se va cumplinedo años la vida tambien se ve de otro color. Un fuerte abrazo y feliz inico de semana.
ResponderEliminarEspero que sea un color más placentero, jajajajaja.
EliminarAbrazo.
Y que felices se les ve, como niños, ojala nunca se nos vaya de nosotrod esa niñez que llevamos dentro.
ResponderEliminarBesos.
Eso que dices es muy importante, que así sea.
EliminarBesos.
Hay personas dichosas que sostienen que no tienen nada de que arrepentirse. Se lo he oído a varios políticos. Debe ser una forma singular de estar en el mundo esa de no tener nada de que arrepentirte. Supongo que ahí está el secreto de la felicidad, llegar a esa conclusión. Yo tengo muchas cosas de que arrepentirme y no puedo participar de dicho éxtasis. En un poema de Boris Vian que me gusta mucho, el suicida, evoca sus últimas cosas -el último diario, el último croissant, el último sol, naipe, café, perra, hotel, amor, beso, día... "Adiós a las cosas que amo/ último remordimiento/ última melancolía/ última noche/ Me voy sin hasta pronto..." De este poema yo retuve el "ultimo remordimiento", lo leí hace treinta años y esa palabra se me quedó fijada. Saludos, Pitt.
ResponderEliminarLa mayoría de las personas son muy hipócritas. Y muy mentirosas, incluso cuando dicen arrepentirse de algo, pero eso ya es harina de otro costal.
EliminarLa frase entraña un significado menos cínico que ese secreto de la felicidad al que aludes, la frase es ante todo humorística pero también encierra alguna verdad, si alguien con buena memoria, un castigo divino, recuerda todas las putadas que le han gastado en la vida y la rumia y analiza y filosofa, te aseguro que se amarga la existencia, a eso me refiero con la mala memoria. Y lo del abandono del pasado, hombre, ya sabemos que no es posible de llevar a cabo, como no lo es ninguna teorización, ninguna Carta Magna, ni echarse cuatro polvos sin sacarla, solo son cosas que se dicen para entendernos, como encender una cerilla en un lugar muy oscuro, no te deja ver el conjunto pero te ayuda a seguir buscando.
P.S. Muchas veces no me explico bien pero quiero aclarar que este blog es de naturaleza ecléctica, casi humorística, y que no pretende ninguna enseñanza profunda, así como de una frivolidad que no encaja con las personas de seriedad como es tu caso, acostumbradas a ejercer una autoridad, de una base cultural casi excesiva para el día a día corriente, y que la interpretación de los textos los lleva al raciocinio extremo con gran profusión de datos literarios y opiniones más que documentadas. Me gustan tanto tus comentarios que me tienta ponerlos, cada vez, como la siguiente entrada del blog, cosa que estaría justificada porque me da la impresión, como es este caso, que poco tiene que ver con el texto del blog que tira más hacia Quino que hacia Boris Vian. No sé si me explico.
Un fuerte abrazo, maestro.
Me doy cuenta de la naturaleza de tu blog, pero mi sentido del humor es raro y ocasional. Tiendo a ver implicaciones desnortadas en las cosas. Ya lo siento. Muchas gracias por tu paciencia, jajaja.
EliminarJajajajaja, tu sentido del humor es muy válido en lugares como la Sorbona, Stanford, Princeton o el Imperial College London, donde les contarás chistes como este: Sr. Shrödinger, su gato ha sufrido un accidente. Tengo buenas y malas noticias...
EliminarMe gusta mucho la foto y el mensaje que pones. Que no nos falte nunca la sonrisa ni la risa, que la vida son cuatro días y si pierdes día y medio de malhumor se te queda en nada.
ResponderEliminarLa memoria, mientras la puedas tener a tu servicio y recordar lo que te place, es un regalo. Cuando empiece a fallar, no por entrar en el callejón del rencor sino por desgaste, habrá que seguir en la misma línea, si nos es posible.
Es muy interesante éste tema de los desmemoriados, que tengas una feliz noche Pitt.
Si no del todo, tratemos de suavizar nuestros recuerdos y seamos caritativos con los demás y con nosotros mismos.
EliminarUn abrazo.
Ya sabes que si quieres estar bien con todos has de tener mala memoria. No queda otra.
ResponderEliminarUn saludo
Como te acuerdes de (casi) todo te conviertes en un misántropo.
EliminarUn saludo.
Hola Pitt. ¿De qué sirve el rencor? Hay familias que no se miran y esto es muy triste.
ResponderEliminarSi nos ponemos a pensar es mejor no tener memoria y vivir felices. Me encanta la foto que has puesto y a mí me gustaría ser así cuando sea más mayor :-)
Sólo hay que tener memoria a la hora de ir a votar para elegir bien. Aun así podemos equivocarnos porque los políticos en campaña son amigos y prometen y prometen, pero una vez conseguido el sillón se olvida de lo prometido.
Preciosa la imagen.
Saludos
Gracias por tus palabras, me alegro que te guste, la imagen y la idea, medio sen serio, medio en broma.
EliminarSaludos.
Muy cierto, Pitt.
ResponderEliminarEstoy leyendo "Un caballero en Moscú" de Amor Towles. Lo estoy disfrutando enormemente, precisamente porque resalta la importancia de intentar no aferrarse al pasado y a nuestra visión de cómo deberían ser las cosas. Al menos ésa es mi lectura.
Me ha encantado el post.
Saludos
Es un punto de vista muy interesante el que planteas, el pasado, mejor dicho, el recuerdo que tenemos del pasado, en muchos casos distorsionado -yo diría que siempre-, no hace otra cosa que no dejarnos disfrutar del presente, tanto cuando son buenos recuerdos, con la dichosa nostalgia, como en los malos que todavía es peor porque los padeces emocionalmente de nuevo. Muchas gracias por tu comentario y echaremos un vistazo a esa novela.
EliminarSaludos.
Pues estaría bien, se pesa menos, se vive más feliz, sin pesos pasados, me gusta y me lo aplico.
ResponderEliminarbesos
Yo creo que es terapeútico.
EliminarBesos.
Totalmente de acuerdo contigo Pitt. Preciosa reflexión además. Besos :D
ResponderEliminarMuchas gracias, medio es serio, medio en broma, pero muy pragmático.
EliminarBesos.
Igual, pienso que los recuerdos -buenos- son el alimento de los que nos vamos nutriendo a medida que pasan los años. Sin quedarse en la añoranza triste, recordar hace surgir sonrisas dispuestas a florecer otra vez evocando lo vivido. Un abrazo
ResponderEliminarHasta los buenos nos hacen sufrir al recordar lo perdido...
EliminarUn abrazo.
¡Qué bueno! Me parece fenomenal la reflexión. En lo de la salud a veces no podemos influir mucho ( si te toca la china, te toca y te tienes que fastidiar) , pero en lo de la memoria...¡ahí si que podemos hacer!
ResponderEliminarUn abrazo, Pitt
Está muy bien vivir el presente sin volver la vista atrás, pero no debemos olvidar. Lo vivido, lo aprendido e incluso lo soñado aunque no logrado nos modela, nos enseña y vivir el presente es vivir con la experiencia que nos puede hacer felices hoy y mañana.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Pitt, me parece una reflexión acertada.
ResponderEliminarNo vale la pena recordar lo que no sea un aporte a tu vida porque finalmente te degastas y te enfermas.
No es abandonar el pasado, sino tomar de él los momentos que te saquen una sonrisa o te hagan sentir bien.
Que tengas una buena semana junto a tu familia, un abrazo.
Que hermoso lo dijiste
ResponderEliminarmi amigo Pitt, la imagen
que acompaña tus letras
capta esa felicidad, bravo
mi amigo.
Besitos dulces
Siby