como un témpano:
la risa congelada
me delata.
De un extremo
al otro de la rutina
voy.
Podría durar
más de lo que se imaginan
pero soy hielo suicida
que se va derritiendo
en lo que le gusta.
Para cuando llegue
a tu venerado rostro
seré la lágrima,
surgida de una fría escarcha
que parecía indiferente
pero sucumbió en tus ojos”.
César González Páez

Te he echado una mano en lo que prometiste tres posts más abajo.
ResponderEliminarhttps://toyfolloso.blogspot.com/2025/11/pitt-tristan.html.
Afablemente.
Me quedado en el sitio. Nunca hubiera pensado merecer este homenaje.
EliminarMuchas gracias, señor.
Un abrazo.
Hasta el hielo se derrite...
ResponderEliminarSalu2.
Cosas de las emociones.
EliminarGracias y un saludo.