Cada vida es un conjunto de nimias infamias y pequeños actos heroicos. Y sin embargo, la historia de una vida no depende de su protagonista sino de quien la relata, de quien ha elegido cuáles episodios contar y cuáles relegar al olvido, eso mismo ocurre cuando hablan de nosotros.
(Foto: Pitt Tristán)
Que la vida dependa de quien la relata da un poco de yuyu ¿no?
ResponderEliminarSalu2.
La vida íntima, la que tú vives, con sus secretos, con su luces y sombras, es la que es pero la que conocen los demás, por la que se te juzga y castiga o premia, esa es del relator y, efectivamente Dyhego, da un poco de yuyu, de mal rollo.
EliminarSaludos