Porque es nuestro deber cumplir las normas de trafico y esperar siempre a que se ponga verde ..además quien te dice que no te están viendo desde una cámara ..precaución siempre . Feliz noche..
Muchas gracias por vuestros comentarios, que siempre complementan las entradas. Como en otras ocasiones, como en la vida misma, la cortedad de la entrada no exime de una posible larga reflexión, en mi opinión, no tiene una sola lectura y su significado seguramente cambiara desde el punto de vista que adoptemos. Como sugerencia, como juego, como experiencia, me gustaría que cada uno intente reflexionar sobre el significado que menos le satisface de la frase, creo que sólo enfrentándonos a lo que nos incomoda podemos avanzar, incluso pienso que hay veces que nos conformamos con la interpretación más sencilla, que más se adapta a nuestras ideas sólo por comodidad.
Soy obediente de las normas. Nadie que se choca, quiere chocarse, nadie que atropella quiere atropellar, nadie quiere ser atropellado. Todo sucedes por pequeños despistes...
Uyss... pues yo no obedezco mucho a los semáforos,como peatona,si miro y no viene ningún coche,paso .Un día acabo debajo de las ruedas de uno,por Dios!!Imprudente que soy!! En serio ahora, aunque es cierto,como peatona me lleva la prisa para cruzar ,pero me da vergüenza por los niños que les hemos enseñado a respetar los semáforos entre otras cosas.No podemos contradecirnos Ya en coche es otra cosa.Jamás transgredir una señal,jamás!!! EN cuanto a la OBEDIENCIA,lo soy muy poco Besucos Gó
El Gran Hermano es poderoso, aunque creo que la explicación podría darse mediante varios ejemplos de experimentos conductuales.
Puede que el ejemplo más claro sea el conocido como "El experimento del Pequeño Albert", aunque probablemente la metodología fuera muy distinta, los efectos podrían ser los mismos, al relacionar el "semaforo en rojo" con unas consecuencias negativas que han sido preestablecidas por educadores, progenitores, cuerpos de seguridad... Anulando de este modo el libre albedrío. Aunque las consecuencias no lleguen a ser tan profundas como anular la posibilidad de que el individuo decida cruzar la carretera, sí que tiene ese factor determinante de saber que si cruzásemos en rojo algo malo puede pasar.
Obviamente, con el tiempo la cohibición de "cruzar en rojo = castigo", se va pasando a medida que el individuo crece y comprueba que la regla que se le enseñó no se cumple en un espacio no controlado por alguna autoridad.
Uno de los modos que el individuo recuperara el temor infundado sería mediante el Gran Hermano actuando mediante sanción administrativa, inhibición de libertad o física; que el individuo "disfrutara" de la consecuencia de cruzar en rojo mientras cruza algún vehículo no percibido o la perdida de la vista (y el oído), sin tener posibilidad de tener conocimiento de la presencia, o no, de transito en el momento que desea cruzar estando en rojo.
De un modo u otro, excepto que el valor haya sido inculcado en el individuo hasta convertirse en una especie de acto reflejo, el individuo tendrá la tendencia de cruzar excepto que sea "reeducado" convenientemente de las consecuencias o anulado de algún modo.
Supongo que al final, no deja de ser una moraleja sobre la moralidad del individuo de hacer o no lo correcto cuando nadie le ve.
es que el verde es esperanza
ResponderEliminarsaludos
Y el rojo el de la URSS.
EliminarSi no obedeces es infracción, da igual yo me lo paso ;)
ResponderEliminarNo puedo evitarlo, será porque hasta ahora y después de tanto, no me han detenido
Rebeldía. Venganza. Despecho. Juventud interior.
EliminarSupongo que es la costumbre, yo siempre espero a que se ponga verde, que total son unos segunditos de nada...
ResponderEliminarFelices sueños.
Esto no me lo esperaba, que esperaras la luz VERDE.
EliminarSeñales que prevalecen en nosotros. Somos como el elefante de Bucay.
ResponderEliminarMil besitos para tu semana, amigo Pitt.
Una acertadísima analogía.
EliminarPorque es nuestro deber cumplir las normas de trafico y esperar siempre a que se ponga verde ..además quien te dice que no te están viendo desde una cámara ..precaución siempre .
ResponderEliminarFeliz noche..
Me parece lo más coherente con una actitud ciudadana ética y responsable.
EliminarPues yo hay veces que paso en rojo, es que me encanta el peligro jajajaja.
ResponderEliminarUn besazo.
A veces se hacen cosas sin pensar, jajajajajaja.
Eliminar
ResponderEliminar·.
¿de verdad?
.·
LMA · & · CR
Vaya usted a saber.
EliminarPorque somos muuuuuuy obedientes. 😀
ResponderEliminarEl cachondeo te sienta muy bien.
EliminarMuchas gracias por vuestros comentarios, que siempre complementan las entradas. Como en otras ocasiones, como en la vida misma, la cortedad de la entrada no exime de una posible larga reflexión, en mi opinión, no tiene una sola lectura y su significado seguramente cambiara desde el punto de vista que adoptemos. Como sugerencia, como juego, como experiencia, me gustaría que cada uno intente reflexionar sobre el significado que menos le satisface de la frase, creo que sólo enfrentándonos a lo que nos incomoda podemos avanzar, incluso pienso que hay veces que nos conformamos con la interpretación más sencilla, que más se adapta a nuestras ideas sólo por comodidad.
ResponderEliminarGracias, personas.
De vez en cuando hay que desafiar el peligro...quizás con el deseo de terminar sin daños a terceros.
ResponderEliminarComo muchos opinan como tú suelo parar con los semáforos en verde.
EliminarAprovecho los semáforos en rojo para respirar.
ResponderEliminarTracy nos lleva a la filosofía desde el semáforo. O es que va corriendo a todos sitios, una costumbre fatal.
EliminarSoy obediente de las normas. Nadie que se choca, quiere chocarse, nadie que atropella quiere atropellar, nadie quiere ser atropellado. Todo sucedes por pequeños despistes...
ResponderEliminarEsto también me gusta, como Campirela, me parece lo más ciudadano.
EliminarUyss... pues yo no obedezco mucho a los semáforos,como peatona,si miro y no viene ningún coche,paso .Un día acabo debajo de las ruedas de uno,por Dios!!Imprudente que soy!!
ResponderEliminarEn serio ahora, aunque es cierto,como peatona me lleva la prisa para cruzar ,pero me da vergüenza por los niños que les hemos enseñado a respetar los semáforos entre otras cosas.No podemos contradecirnos
Ya en coche es otra cosa.Jamás transgredir una señal,jamás!!!
EN cuanto a la OBEDIENCIA,lo soy muy poco
Besucos
Gó
Es normal pasar, al menos como peatona, en cualquier circunstancia. Por algo tu nick es Go.
EliminarEl Gran Hermano es poderoso, aunque creo que la explicación podría darse mediante varios ejemplos de experimentos conductuales.
ResponderEliminarPuede que el ejemplo más claro sea el conocido como "El experimento del Pequeño Albert", aunque probablemente la metodología fuera muy distinta, los efectos podrían ser los mismos, al relacionar el "semaforo en rojo" con unas consecuencias negativas que han sido preestablecidas por educadores, progenitores, cuerpos de seguridad... Anulando de este modo el libre albedrío. Aunque las consecuencias no lleguen a ser tan profundas como anular la posibilidad de que el individuo decida cruzar la carretera, sí que tiene ese factor determinante de saber que si cruzásemos en rojo algo malo puede pasar.
Obviamente, con el tiempo la cohibición de "cruzar en rojo = castigo", se va pasando a medida que el individuo crece y comprueba que la regla que se le enseñó no se cumple en un espacio no controlado por alguna autoridad.
Uno de los modos que el individuo recuperara el temor infundado sería mediante el Gran Hermano actuando mediante sanción administrativa, inhibición de libertad o física; que el individuo "disfrutara" de la consecuencia de cruzar en rojo mientras cruza algún vehículo no percibido o la perdida de la vista (y el oído), sin tener posibilidad de tener conocimiento de la presencia, o no, de transito en el momento que desea cruzar estando en rojo.
De un modo u otro, excepto que el valor haya sido inculcado en el individuo hasta convertirse en una especie de acto reflejo, el individuo tendrá la tendencia de cruzar excepto que sea "reeducado" convenientemente de las consecuencias o anulado de algún modo.
Supongo que al final, no deja de ser una moraleja sobre la moralidad del individuo de hacer o no lo correcto cuando nadie le ve.
PD: Yo cruzaría.
Tiene mucho que ver con lo del elefante de Bucay que cita Auroratris.
EliminarImagino que yo cruzaría, pero si hay niños cerca, jamás lo hago.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, lo peor es matar niños, ya si se tienen más años y eso parece menos criminal.
EliminarNo pasaría el rojo... soy muy miedosa, siento que algo / alguien va aparecer de la nada y ¡PUM!
ResponderEliminarEl miedo guarda la viña, dice un refrán español.
EliminarEs mucho más interesante de lo que podría haber soñado. Todos estos comentarios merecerían una entrada si fuera capaz de interpretarlos correctamente.
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