La piedra angular del toreo no es otra que los aficionados. En ellos descansan empresario, torero y ganadero, si esa piedra se tambalea todo se viene abajo. Si la gente no acude a las plazas se acaba con la fiesta. Y los aficionados dejan de ir a las plazas por una razón fundamental, la desaparición del toro de lidia. Nos queda el toro como último elemento salvador de este espectáculo, si desaparece como viene siendo habitual, fin de la fiesta.
Que no es lo mismo que decir: el toro de su Majestad lidia.
ResponderEliminarNi... el toro que Su Majestad lidia...
EliminarEl toro desaparecerá sin no hay corridas. Quizás el "tonto de guardia" de este pais proponga que se creen reservas a cargo del erario, cuando lo en la actual situación al contribuyente apenas le cuesta nada.
ResponderEliminarUn saludo desde el exilio.
Si uno lee prensa taurina de hace años los augurios eran muy parecidos, ocurre como con el teatro o con el cine, que siempre estamos en crisis. No falta razón, en ocasiones, para el pesimismo pero si observas la de festejos taurinos que se dan en pueblos y ciudades la cosa no parece tan penosa; no solo con las corridas de toros o las grndes ferias de plazas de primera sino la de centenares de festejos populares, encierros, recortadores, roscaderos, toros de fuego, toros ensogados, suelta de vaquillas, bous al carrer... en la que participan las ganaderías de bravo.
EliminarUn saludo, decir que dan ganas del exilio, al menos taurino, a Las Landas.