Es el triunfo de la vida. El regreso de los sueños en el mismo escenario en el que se apareció la parca para convivir por momentos en el baile. Emilio de Justo cerró el circuito del sufrimiento para volver a tocar el cielo. Del lastre de rondar la silla de cuatro ruedas a ser alzado en volandas por la Catedral del Toreo. Como fiel reflejo admirado de quien siempre se aferró a vivir. De quién luchó postrado en una cama con la duda de volver a caminar durante varios meses. De aquel que se hizo amigo inseparable de un corsé, sin el calor del miedo del terno. Aunque hoy haya vuelto a la vida. El mismo que ha sido capaz de dominar al viento y de cuajar dos faenas de toreo encajado. Vuelve la persona, triunfa el torero. Puerta Grande para Emilio de Justo, la cuarta de su carrera, con un lote de los que exigen estar al 100%. De los que ponen a prueba a cualquiera que vista entre sus ciernes el traje de luces. Y ya van unos cuantos toros esta temporada así a los que el diestro de Torrejoncillo planta cara sin hacer ápice a una recuperación que todavía no ha llegado a su límite. Oreja para Tomás Rufo, que destacó al natural, y bronca para Morante de la Puebla que sorteó un lote de nulas opciones dentro de una corrida variada de Garcigrande, en la que destacó un gran toro premiado con la vuelta al ruedo y con que calentó a la gente por su presentación desde las 12 de la mañana y el ambiente de por la tarde. No les faltaban motivos.
Video resumen:
Ficha del festejo
Las Ventas (Madrid). Segunda de la Feria de San Isidro. Se lidiaron toros de Garcigrande, desiguales de presentación. El 1º, parado y deslucido, imposible; 2º, encastado, con carbón y punto de incertidumbre; 3º, paradote, 4º, deslucido; 5º, buen toro premiado con la vuelta al ruedo; 6º, deslucido. Lleno de «No hay billetes».
Morante de la Puebla, de catafalco y plata, dos pinchazos, pinchazo hondo, trece descabellos (pitos); cinco pinchazos, media (pitos).
Emilio de Justo, de verde botella y oro, tres pinchazos, aviso, estocada (saludos); estocada caída (dos orejas).
Tomás Rufo, de tabaco y oro, estocada trasera (oreja); dos pinchazos, estocada (silencio).
No hay comentarios:
Publicar un comentario