Carmen de Bizet se estrena en 1875 y, sobre 1890, el sevillano Manuel Cabral Aguado-Bejarano, que llegó a ser pintor honorario de Isabel II, plasma así en el lienzo el trágico final del último acto, con Carmen apuñalada en tarde de toros a las puertas de La Maestranza.
Hermosa obra, mucha luz, que es lo que ahora nos hace falta. Por estación y por situación.
ResponderEliminarUn saludo
Y que lo digas.
EliminarSaludos.