Ginés Marín y Huesca, un tándem de triunfo
El extremeño hace la faena de más entidad de una tarde en la que Ponce y David Galván pasean sendas orejas.
Ginés Marín y Huesca volvieron a vivir una simbiosis de triunfo. Una Puerta Grande que dio argumento a una tarde condicionada por el deslucido juego de los toros de Samuel Flores y Moreno Pérez-Tabernero. El extremeño combinó trazo largo y poder en las cercanías, para cortar las dos orejas al mejor toro del encierro. Una faena de Enrique Ponce, que encontró el fondo a un toro de Samuel Flores, y una presentación de David Galván que convenció y gustó a los tendidos de sol. Termina en otra tarde donde la plaza relució un extraordinario ambiente.
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