Un emotivo adiós y una esperanzadora bienvenida
El rejoneador navarro corta una oreja, al igual que Marco Pérez que pierde la Puerta Grande con la espada.
Un emotivo adiós y una esperanzadora bienvenida. De la despedida de Pablo Hermoso de Mendoza a la importante tarde de Marco Pérez, que sólo el fallo con el acero le impidió salir en hombros. San Sebastián dijo adiós con honores al maestros y acogió con galones al futuro. Morante de la Puebla tuvo un lote poco propicio y sin opciones de Juan Pedro Domecq en una tarde que registró una buena entrada en los tendidos.
Una oreja cortó Pablo Hermoso en el toro de su despedida de San Sebastián. El de El Capea repitió en su embestida y fue noble, lo que permitió al rejoneador navarro destacar a lomos de un gran ‘Berlín’. Tras un acertado rejón de muerte, paseó el trofeo. Emocionante resultó la despedida con el Orfeón donostiarra interpretando el Agur Jaunak, con el rejoneador en el centro del ruedo y el público en pie.
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