En toda ciudad hay un lugar a la medida de tu corazón, por pequeña que sea, por perdida que esté. A ella se acostumbra como el gorrión a un alféizar. No olvides nunca que todo corazón tiene alas. No hay pájaros sedentarios. En toda ciudad estás tú, incluso cuando no estás y deseas partir. Si no fuese por eso, creo que morirías, porque todo al final es demasiado angosto y está demasiado lejos.
(Foto: Pitt Tristán)
Salón de pasos perdidos. Amo Bilbao, no lo puedo negar, me he perdido muchas veces entre sus calles y llorado otra tantas en sus playas, bajo la lluvia, abrazada por el viento, pero mi casa, mi casa solo es Zaragoza.
ResponderEliminarUn texto muy bello. No hay pájaros sedentarios, cierto...
ResponderEliminarMe ha encantado! Porque está muy bien escrito y porque conozco muy bien esa sensación.
ResponderEliminarBesoss
Son esos sitios con que sentimos que algo quedará de nosotros cuando decidamos irnos al bar de la curva que hay subiendo al cielo, a mano derecha.
ResponderEliminarLas cosas sencillas son las que nos enseñan a vivir. Gracias, amigo.
Intenta leer/ver/oír este vídeo, amigo: http://www.youtube.com/watch?v=-YtayNbtA_I&feature=youtu.be
ResponderEliminarJooder que fotos te marcas. Es inevitable el anclaje emocional a esos sitios que dice el amigo Enrique Tarragó.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho y es verdad todos tenemos un punto que es parte nuestra donde nos sentimos seguros y tranquilos donde hay una paz .
ResponderEliminarBesos
En todas, quizás, ojalá...
ResponderEliminarBesos.
Dulce que estás hoy... y ¿sabes? Te sienta tan bien.
ResponderEliminarUn tercio de anís, con tres cuartas partes de beso.
El lugar va cambiando, los corazones también emigran.
ResponderEliminarBesos.
Todo corazón tiene alas... me encanta!! claro que sí, habrá que estar positivos! y aferrarse al corazón de uno mismo...! para que nadie se lo lleve o lo toque si no se lo merece!!!!
ResponderEliminarBesos
Me gustan los subrayados del libro que no has escrito(todavía). En mi ciudad hay rincones así, claro, y en la tuya. Y como bien dices, son los que me salvan de que todo se vuelva angosto y lejano.
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