Es posible que, a veces, pueda parecer frívolo, vanidoso y sobre todo desvergonzado.
La vergüenza es una emoción cuyo sentimiento abarca casi la totalidad -por presencia o ausencia significativa- de las relaciones humanas. La vergüenza o el miedo a la mirada de otro:un otro físico o imaginario, no menos real por ello.
La vergüenza nace siempre de una representación, y por lo tanto tiene que ver con la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro.
Desgraciadamente los hombres se avergüenzan menos de sus crímenes que de sus debilidades y vanidad.
A mí no me lo pareces, más bien, todo lo contrario.
ResponderEliminarBesos y buen domingo Pitt.
Parafraseándote: Es posible que, a veces, pueda parecer frívolo, vanidoso y sobre todo desvergonzado.
ResponderEliminar¿Y?
Besos
Una cosa es la vergüenza y otra el pudor. A ti vergonzoso no te veo, de todos modos me reitero, llega un momento en la vida, en que las mentes son mucho mas atractivas que los pudorosos cuerpos.
ResponderEliminarDado que el blog es de dos personas, aludiré a los dos, creo que no puede haber tertulia mas entretenida que una en la que participéis Pepe y tu, eso, pocos sinvergüenzas serán capaces de conseguirlo.
Creo que la explicación a la última frase puede ser que nuestros ancestros que actuaban así tenían más probabiliades de sobrevivir. Y nosotros, al fin y al cabo, somos los descendientes de los que sobrevivieron.
ResponderEliminarSupongo que nos avergonzamos de aquello que nos puede hacer parecer ridículos, la maldad pura no suele serlo pero la vanidad y muchas debilidades sí lo son a nuestros propios ojos y a lo mejor también a los de los demás.
ResponderEliminarUfff...
Vanidad y vergüenza, esas grandes enemigas. No creo que seas un desvergonzado amigo, solo un atrevido y prosaico bloguero que muestra una envidiable capacidad de síntesis.
ResponderEliminarMe gusta la desvergüenza, como soltura y naturalidad. Lotro no lo soporto, pero no eres ni vanidoso ni frívolo. Tu eres un encanto Pitt.
ResponderEliminar