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miércoles, 26 de abril de 2023

Sevilla. 26.04.2023. Morante de la Puebla, Diego Urdiales y Juan Ortega. Toros de Domingo Hernández

 



Video sorteo toros:


Histórico: Morante de la Puebla corta el rabo al cuarto, premiado con la vuelta al ruedo, y consigue su segunda Puerta del Príncipe

Cuarto: ‘Ligerito’, nº 82, negro, nacido el 12/18, con 515 kilos de peso, con el hierro de Garcigrande, para Morante de la Puebla

Toro de hechuras muy similares al primero, fino, largo, acodado de pitones. Con dos faroles lo recibe Morante de la Puebla, para después cuajar otro lío antológico con el capote, con enorme cadencia, profundidad, con la mano muy baja y enorme ajuste. Imposible torear mejor. Y la música de nuevo arranca a sonar con el público en pie. Totalmente entregado, lo lleva Morante de la Puebla toreando de nuevo a la verónica. Casi sin inercia, enganchando al toro muy adelante y llevándolo muy detrás en las tafalleras. Jamás se ha toreado en este lance con tanto temple y largura. El público en pie, mientras deja al toro con una larga cordobesa. Entra al quite Urdiales a la verónica, dejando dos grandes medios. Regresa de nuevo Morante para hacer la réplica. Quite por gaoneras, con la pierna hacia adelante, cargando la suerte, invadiendo la trayectoria y el terreno del toro. 

Muleta: Preciosos y ajustados ayudados por alto de Morante de la Puebla, hasta sacarse al toro en los terrenos del tercio. Sigue la siguiente serie en los terrenos de los medio, con un toro que le cuesta en esa primera serie en la distancia corta, sin perder pasos el toreo. Mejora la embestida en la siguiente, en la que le pierde algunos pasos. Muletazos muy rotos, siempre hundido en la arena, entregado en la suerte, con todo el peso del cuerpo sobre la pierna de salida. Monumental la serie al natural, sin inercia, enganchando las embestidas muy adelante, con la bamba de la muleta y tirando de la embestida con un trazo más largo. Cumbre en la siguiente sobre la diestra, muy ligada, ya sin perder los pasos, solo girando, con un toro de gran embestida. Público en pie en el toreo al natural, de enorme tempo. Ayudado por alto. Tanda al natural de frente, primero a pies juntos y, luego, con el compás abierto de frente. Gran estocada. Faenón de Morante de la Puebla. Gritos de ¡Torero, torero! La Maestranza a sus pies. Dos orejas del tirón. El público pide el rabo, que el presidente se lo concede. Histórico. Pasión desbordada. La Maestranza rendida. Imposible torear mejor. Tras la vuelta al ruedo, le tira el rabo a Rafael





Juan Ortega y José Antonio ‘Morante de la Puebla’ se ‘picaron’ en quites este miércoles, 26 de abril, en la décima de abono en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Tras un sublime recibo a la verónica por parte de Juan Ortega al tercer ejemplar con el hierro de Domingo Hernández, llevó de nuevo por delantales al caballo y, tras la vara, Morante de la Puebla entró a quitar por sublimes verónicas.

Fue ese el momento en el que entendió Juan Ortega que debía responder… y así lo hizo, de nuevo toreando a la verónica con una sublime despaciosidad. La Maestranza entró en éxtasis -ya lo había hecho antes en el saludo capotero, en el que había sonado la banda del Maestro Tejera-. Fue, sin duda, uno de los grandes momentos para recordar esta Feria de Abril.

Pablo López Rioboo, en su crónica de este miércoles en este medio, lo relataba de esta forma: «Si en el primero hablamos de un catedralicio toreo de capa de Morante, Ortega no se quedó atrás con el primero de su lote, un toro de enorme clase y bondad que se fue a los vuelos del capote en la primera verónica. Ortega soltó muñecas para cincelar un ramillete de lances cada uno más despacio que el anterior. El toro la tomaba de tal manera que se reducía en la embestida. Pero el olé más rotundo vino en una verónica dormida, un lance que duró una eternidad. Lo enganchó delante para más tarde embarcarlo y soltarlo tan atrás que la cintura quedó quebrada. Sevilla era un manicomio, la media posterior tras la cadera la hubiera firmado hasta el mismo Curro Puya. Pero ahí no quedó la cosa. Ortega por delantales, Morante por chicuelinas y nuevamente Juan, esta vez a la verónica. Cada uno con su sello, uno con el de la naturalidad y el otro más barroco y arrebujado. Sevilla andaba en una nube, estaba viviendo algo histórico. Ortega lo hizo todo despacio, sin prisas. Buscó tocar el palo preciso para que la bondadosa embestida de Púgil no acabara diluyéndose. Brindó a Romero una faena tan sutil como precisa, tan limpia como rítmica. Los pases de pecho duraron lo que tardó en desenmuñecar el mismo. Trincheras, naturales, derechazos… todo bajo el prisma de la naturalidad. Sonó Manolete, Ortega estaba dibujando una faena que estuvo rodeada de un halo de despaciosidad. Toreó dentro y fuera de la cara del toro en una obra para aficionado. La ovación que recogió desde el tercio fue de esas que llegan al alma».

El posterior brindis de Juan Ortega a Curro Romero

Posteriormente, Juan Ortega brindaba el animal a Curro Romero, presente en el tendido: «Maestro, el día de mañana podré decirle a mis hijos que le brindé el toreo a uno de los toreros más grandes que ha dado Sevilla. Muchas gracias por su amistad, por su cariño y por sus consejos«, le dijo.





Al sevillano le tocaron la música tras el saludo capotero al tercero y rivalizó en quites con Morante de la Puebla en un momento inolvidable

Video resumen:

https://twitter.com/i/status/1651326494986125315


Ficha del Festejo:

Hierro de Domingo Hernández - EspañaHierro de Garcigrande - EspañaPlaza de toros de La Real Maestranza de Caballería de Sevilla. 8º de la Feria de Abril. Casi lleno de entrada. Toros de Domingo Hernández y Garcigrande (1º, 3º, 4º y 6º), en propiedad de Concha Hernández, 

• MORANTE DE LA PUEBLA, ovación y dos orejas y rabo. 

 DIEGO URDIALES, silencio tras aviso y ovación. 

• JUAN ORTEGA, ovación y silencio.

 

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