Álvaro Lorenzo y otra cicatería presidencial
El toledano da una vuelta al ruedo en una tarde plomiza por el juego y la presentación de los toros
Fue una decisión errónea para tapar otra que lo fue más: la de aprobar varios toros que no deberían haber salido en Madrid. Así, Eutimio Carracedo decidió no conceder una oreja a Álvaro Lorenzo que el público pidió con mayoría y argumentos. Los mismos por los que este mismo presidente concedió oreja con idénticas peticiones en otras ocasiones. Estuvo la corrida condicionada por un ambiente denso provocado por la desigualdad de presentación de los toros y un calor sofocante. Hasta en ocasiones molesto. Y ese mismo clima le llevó al presidente a esconder su mano. Buena tarde de Lorenzo, esfuerzo y oficio de Garrido sin lucimiento y detalles de Ruiz Muñoz en una tarde en la que destacó el toro de Martín Lorca entre la heterogeneidad de hierros.
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