El Oráculo. Respuesta a Campirela

En respuesta a esta pregunta de Campirela. ¿Me podrías decir que será de España en las próximas elecciones?, esta es la respuesta del Oráculo:

El poder de las sombras está en ascenso. La luz se retira ante ellas para ponerse en seguridad antes que la oscuridad pueda dominarla. La retirada obedece a una ley natural. Es por eso que en este caso retirarse constituye la manera correcta de actuar, que no desgasta las fuerzas.
Hay que vigilar a que el procedimiento siga una progresión armoniosa. La precipitación no conduce a algo bueno. Es lo mismo cuando se quiere ejercer una influencia sobre los otros, el camino correcto es la progresión armoniosa de la cultura de su propia personalidad, en este caso la identidad de España. Toda influencia fundada sobre la agitación no tendría efectos duraderos. Asimismo, la evolución ética de nuestras leyes y/o nuestra Constitución debe tomar el mismo camino si se quieren obtener resultados durables. Es precisamente el carácter gradual del desarrollo lo que hace posible la perseverancia necesaria, puesto que solamente la perseverancia hace que el progreso lento no se pierda en la arena.

El pasado: acontecimientos del pasado que tienen influencia en la consulta.

El Papa (invertida) Representa una seria advertencia. Se anuncian desconfianza y falta de honestidad en todos los campos. Representa un ser manipulador y mal consejero, alguien en el cual no puede depositarse la confianza. No hay violencia aparente pero hay hipocresía. Sentencioso, moralista este ser representa los prejuicios, la codicia y el soborno. Anuncia falta de acuerdo y de entendimiento en los contratos y en los negocios. Puede indicar la presencia de algo corrupto y desconfiar en todos los campos. Simboliza a alguien ávido de riquezas. Anuncia falta de ética, prejuicios, falsedad. Indica manipulación material. Está asociado con las idea de intrigas, prejuicios, avaricia. Venalidad. Sacerdote. Tartufo. Guía espiritual falso. Dogmatismo y espíritu sectario. Ocultación de secretos. Fines ocultos.

El presente: la situación actual y el estado de ánimo frente a la cuestión.

La Muerte (invertida) Siempre tiene un significado de cambio radical y contundente. Todo, sea bueno o malo, favorable o desfavorable, llega a su fin y debe ser reemplazado por algo nuevo, es la ley de la vida. No es conveniente apegarse demasiado a las cosas porque nada en este mundo es perenne. Pero cuando aparece invertida, como en este caso, es el signo de una ruptura mal aceptada y puede incluso significar violencia física y verbal. Representa un pasado doloroso que no se llega a superar y que impide continuar adelante. A menudo anuncia la partida de alguien o el fin de una situación. Es una carta perentoria que invita a un cambio necesario e inevitable. El mundo depende también de la idea que tengamos de él y se comporta en consecuencia. En todo caso anuncia una situación en la que se está obligado a tomar una decisión. Sin embargo, no es conveniente tomar decisiones precipitadas, porque se pueden provocar resultados nefastos. Hay que tratar que el cambio inminente que se anuncia no produzca efectos negativos.

El futuro: El futuro posible de la cuestión según la evolución global actual.

La Luna (derecha) Cuando esta carta se presenta al derecho, como en este caso, nos remite al lado femenino de las cosas, a la madre, a la mujer (es curioso, nunca casual, teniendo tan recientes los hechos reivindicativos en España en el Día de la Mujer). También se refiere al mundo de la infancia y de los niños . Concierne a lo imaginario, a lo que tiene inspiración en el mundo de los sueños, a los instintos profundos e inconscientes, a los mundos sutiles de los que formamos parte. Ésta es una carta de reflexión. Y excelente para todo lo creativo. Habrá incertidumbre pero anuncia cambios para bien, a pesar de la insinceridad o ingenuidad asociada con nuestro propio país. Tenemos que aprender a depender de nosotros mismos, no preocuparnos (sí ocuparnos) y ser firmes. Se la puede considerar una encrucijada donde se nos brindan alternativas.

Resumiendo, el vaticinio es un cambio para bien, una resurrección en algún aspecto de España. Viene un nuevo panorama que le será favorable en todos los sentidos, aunque más en lo social, en lo normativo, que en lo material (no vamos a pasar a las primeras posiciones de la economía mundial), pero concretará proyectos. Se anuncian también imprevistos, sorpresas o futuras evaluaciones. Es probable que se deba descubrir de qué lado está la mentira.