Todos los seres humanos sentimos un ansia permanente por sorpresas y maravillas. Vivir humanamente es vivir asombrados. Nunca conseguimos acostumbrarnos del todo ni a la claridad del día ni a las tinieblas nocturnas, ni al milagro tantas veces repetido del nacimiento ni al horror impenetrable de la muerte. Miramos con sorpresa el cielo, el bosque, el mar y sobre todo nos miramos atónitos unos a otros, tan semejantes y tan distintos. A veces nos adormecemos durante un largo tiempo en la rutina, pero de pronto algún acontecimiento terrible o jubiloso nos zarandea y lo miramos todo otra vez con ojos nuevos, deslumbrados.
Fernando Savater
es lo que más me gusta de vivir, no acostumbrarnos a nada y asombrarnos e ilusionarnos.
ResponderEliminarGran fragmento!
Me encanta este fragmento. Es buenísimo.
ResponderEliminarAñadiría que cuando hay sensación de aventura y descubrimiento, vivimos más, se alarga el tiempo. Como cuando éramos niños.
Me ha encantado, pero me da tristeza porque parece que la sociedad tiende a perder eso y parece que es síntoma de fortaleza la dureza de espíritu, el lograr que nada te afecte y que todo te de igual.
ResponderEliminarA mi al menos, me gusta seguir sorprendiéndome día a día :)
Ana, Pepe, Neko, tres valiosas personas con ganas de asombro e ilusión, no como esos misántropos que andan por ahí como "walking dead".
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